Y ahí están. Espiándonos.
Nunca me gustaron las moscas. Sentí siempre una especie de aversión a ellas. Yo soy una mente superior y hoy, con mi súpercerebro hipersensorial he descubierto la raíz de ésa aversión.
Siempre creímos que las moscas eran pequeños insectos que tenían un montón de ojos y que gustaban de posar sobre la caca. Pero
Sí. Y vosotros, simples humanoides, las miman, les envenenan sus circuitos ultradesarrollados y luego las acarician y besan. A los ovnis.
En éste preciso momento una nave extraterrestre me ha descubierto escribiendo secretos reveladores sobre sus verdaderas identidades y se acerca peligrosamente. Pero no, pero no, no volveré a caer mientras me cobijen mis amigos los sapos. Yo tengo un sapo que se llama Robertito que se come a los ovnis y en su estómago los azota con sus intestinos y les tira ácidos que destruyen sus circuitos híperavanzados, pero ya no sirve porque noto que se le seca la lengua y que el ovni (volá, volá) intenta sacarme de mis magistrales pensamientos.
Por eso seguiré hasta el fin con la misión que me fue encomendada por San Guchito: Destruir a las naves extraterrestres que se hacen llamar moscas. Retomaré contacto si sobrevivo. Cambio y fuera.
1 comentario:
que tenes para decir de los OSNIS??
OSNI = Objeto Submarino No Identificado
Publicar un comentario